Era un caluroso domingo el pasado 20 de febrero, cuando bajo estruendosos aplausos de funcionarios civiles y militares, rugió la máquina que hizo el primer vaciado de concreto sobre una trinchera de varillas colocadas verticalmente. A su lado, el presidente Luis Abinader, al presionar el botón de la mezcladora, anunciaba el inicio de la verja o muro fronterizo inteligente. Exactamente 30 días después, reporteros de El Nacional comprobaron en el lugar que todo permanece como quedó tras el retiro del mandatario y la comitiva oficial, ya que no hay ni equipos ni obreros trabajando en el proyecto. Tampoco hay materiales de construcción. Los lugareños de Villa Codepo, en el Hoyo del Puerco, dicen que a veces van al lugar dos ingenieros que periódicamente se dedican a medir el terreno, en medio del polvo, el abrasador sol de la frontera, pero sin visos de que puedan comenzar los trabajos. En el lugar, dos agentes del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), ya que Villa Codepo es uno de los pasos frecuentes de indocumentados y contrabando desde Haití a República Dominicana. Dajabón. - Lugar donde le presidente Luis Abinader dejó iniciado los trabajos del muro o verja fronteriza entre República Dominicana y Haití. Foto: Jorge GonzálezAunque oficialmente la obra fue iniciada en febrero, la realidad es que en el lugar no hay materiales de construcción, tampoco un centro de operación logística de ingenieros (furgón) y mucho menos hombres trabajando. Solo queda una hilera de varillas en una trinchera de concreto. Este muro tendría la función de garantizar el comercio lícito entre ambos países, y a su vez enfrentar los contrabandos fronterizos de: mercancías, drogas, y armas de fuego, además de eliminar los flujos de inmigrantes ilegales que entran al país, garantizando la seguridad de la zona (crianzas de animales y sembrados de rubros agrícolas). Fuente: El Nacional