Hace un par de días, el presidente Luis Abinader dijo a boca llena que el gobierno no iba a aceptar los 9 millones y pico de vacunas de covid que Astrazeneca nunca nos entregó a tiempo, y que ahora nos quieren mandar de un fuetazo; y que, si era necesario, nos íbamos a ver las caras en un arbitraje o un tribunal internacional. Pero resulta y viene a ser que el contrato con Astrazeneca, que fue aprobado a vapor por el Congreso y nunca fue revelado al público, no tiene cláusulas de arbitraje y dice que RD renuncia a cualquier reclamo por retrasos en las entregas o por ineficacia de las vacunas. En otras palabras: el presidente se guayó y ahora hay que desembolsar lo que queda de los 40 millones de dólares que se firmaron (4 dólares por dosis), que debe andar por más de 30 millones. Y todo eso le quedaría limpio a la farmacéutica, porque el contrato no contempla ni un chele de impuestos. ¿A GUAMIARNOS LAS VACUNAS?Si Astrazeneca se tranca a banda y quiere que se cumpla el contrato tal cual se firmó, tendremos que comérnoslas con yuca. Pero ahora el gobierno está apelando a la buena fe de la empresa, y propuso que nos entreguen esos millones faltantes en medicinas que sí necesitamos, como para la diabetes y problemas del corazón o presión alta. Quedamos en espera de su pronta respuesta. Fuente: El B.