Las precariedades que caracterizan algunos centros de salud de la red pública han sido foco de atención en los últimos días debido a las denuncias de usuarios por las carencias de fármacos, en especial los que suministra el Programa de Alto Costo.El hospital regional docente Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, no es la excepción. Aunque este no se distingue por la misma debilidad que los demás, adolece de herramientas, material gastable y otros insumos en áreas que también son indispensables para la asistencia médica.Al conversar con un doctor de este centro médico sobre las condiciones del hospital, detalló que siguen siendo las mismas: falta de insumos y herramientas para el buen servicio a los ciudadanos.Además, el especialista de apellido Martínez expresó que un centro de atención de esta categoría, en este caso regional, sin material gastable, sin equipos de diagnóstico y otras herramientas, es simplemente un “cajón vacío”.“Hay pacientes con infartos agudos y con accidentes cerebrovasculares que un minuto que tú pierdas es lo que diferencia entre la vida y la muerte”, dijo Martínez, afirmando que algunos medicamentos a utilizar para este tipo de emergencias deberían de estar específicamente en un cubículo, sin embargo, a veces no están, por lo que el familiar tiene que salir a buscarlos y eso le toma más tiempo reduciendo las posibilidades de salvarle la vida.“Muchas veces cuando ellos llegan (los familiares) es tarde y eso es muy duro para nosotros”, confesó pensativo y conmovido al recordar sus experiencias dentro del ejercicio de sus labores.A pesar de las precariedades que presenta este centro médico, el galeno lo consideró como uno de los que mejores escenarios tiene, debido a que conoce de otros hospitales en el territorio dominicano que están en “circunstancias peores”.“Si no nos dan los instrumentos necesarios, cómo daremos un buen servicio”, se preguntó el doctor al resaltar que de infraestructura tienen suficiente para dar calidad.SEPA MÁSPacientes conformesAl consultar algunos pacientes al salir del centro médico se mostraron satisfechos luego de recibir atenciones en diferentes aéreas, como pediatría y prenatal, la cual se encontraba con gran flujo de parturientas y embarazas pasadas las 11:00 de la mañana.“Yo te puedo decir que excelente, no tengo quejas”, expresó Cristal al salir de la emergencia mientras sostenía su hijo recién nacido abordar un taxi y dirigirse a la comunidad de Najayo, donde reside. Escrito por: Laura Castillo. Listín Diario.