
¿Y ESO POR QUÉ?
El Banco Central está buscando controlar la inflación — que es el aumento de los precios — y para eso le suben el precio al interés que le cobran a los bancos (o sea que les prestan más caro) y así ellos le tienen que prestar más caro a las empresas y a la gente, que a su vez cogen menos dinero prestado por eso y así hay menos dinero en la calle. Menos dinero rodando = menos demanda, por ende, los precios bajan y se controla la inflación.

El precio de los combustibles no ha cambiado en el último par de meses porque el gobierno los tiene congelados a base de subsidios. Pero hay un gancho, y es que esos subsidios solo seguirán vivos si el petróleo de Texas (WTI) se mantiene entre los 85 y los 115 dólares, y ¡oh sorpresa! ayer el WTI abrió con un alza de 3.5% que lo hizo amanecer en 119 dólares.
Lo bueno es que para cambiar los precios del combustible en este país se usa la cotización de cierre de los miércoles, y aunque ayer el WTI dijo buenos días en 119.12 dólares, se despidió en la noche en 117.53 dólares y seguía bajando. Lo malo es que el presidente Luis Abinader hizo esa promesa de mantenerlos congelados por 4 meses a partir de marzo, así que de julio para allá podría ser otra la historia.
Fuente: El Brifin.