Haitianos están acaparando monedas de uno, cinco y diez pesos para fundirlas en talleres de herrería en su país y luego fabricar joyas de metales, las cuales venden en las calles y establecimientos de diferentes ciudades de Haití, incluyendo Cabo Haitiano y Puerto Príncipe. Con la moneda de cinco y de a peso, haitianos hacen anillos, aretes, argollas y además, tras fundirlas, las colocan de adornos en cadenas de cobre debido a que el material con el que se hace la moneda de República Dominicana es de buena calidad, la gente, principalmente mujeres, compran fácil el producto final. A las autoridades dominicanas se les dificulta detectar y erradicar esta práctica, tomando en cuenta que en la frontera hay un creciente intercambio comercial entre haitianos y dominicanos y que los haitianos para ello usan moneda dominicana. En pueblos de Haití cerca de la frontera dominicana, como Ouanaminthe y otros, el peso dominicano circula normalmente. Las autoridades dominicanas no pueden revisar a todo el mundo para ver si lleva dinero en plata desde República Dominicana y en caso afirmativo no se lo pueden quitar, porque pueden alegar que son compradores y comerciantes que fueron al mercado a intercambiar negocio con dominicanos. Esa práctica no es nueva. Hay muchos haitianos que siempre han vivido de eso, funden monedas de cinco, un peso y hasta de diez y las convierten en prendas populares(fantasías), que luego venden en las calles y hasta en establecimientos. Fuente: Listín diario