¿QUÉ CULPABLE?Aunque Miguel Cruz confesó al sacerdote José Arismendi de León haber matado al ministro Orlando Jorge Mera, sus abogados dicen que él no es culpable. Tras esta afirmación y como es obvio que Mera no se dio 6 tiros él mismo, un periodista le preguntó a uno de los abogados «¿entonces, ¿quién asesinó al ministro?», a lo cual el turpén le respondió «yo no estoy diciendo que asesinara o no, estoy diciendo que él no es culpable». ANJA, ¿Y ENTONCES?No os desesperéis. Aunque sonó como un disparate, en nuestra ley la gente se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario y reciba una condena definitiva. Por eso, vamos a darte un paseo por las tecnicidades de la ley penal dominicana para que puedas entender por qué es tan relevante para la barra de la defensa decir que Miguel no es culpable, por lo menos no de «asesinato». QUE ARRANQUE LA CLASEEl Ministerio Público está acusando a Fausto Miguel Cruz de la Mota de violar el combo de artículos que componen el asesinato y su pena de 30 años—-; así como los artículos que penalizan el porte y uso ilegal de armas —que dependiendo lo que se alegue tiene penas desde 3 hasta 40 años. HOMICIDIO VS ASESINATOEl Código Penal dice que «El que voluntariamente mata a otro, se hace reo de homicidio», y otro artículo dice que «El homicidio cometido con premeditación o acechanza, se califica asesinato». En dominicano, el asesinato es un homicidio, pero peor, incluyendo que la pena es de 30 años. En este caso, hay cosas que no son debatibles, como la presencia de Miguel en el despacho del ministro, que hubo disparos y obviamente el fallecimiento del ministro. Pero, dejando al margen los hechos y concentrándonos en lo técnico, al Ministerio Público le toca probar los elementos de la «premeditación» y/o «acechanza» para que le acojan la tipificación de asesinato y las penas que eso conlleva. Mientras que a la barra de la defensa le toca tratar de bajarle lo más que pueda a las agravantes para que la pena no sea la máxima. Así que, aunque suene irracional que el abogado diga que Miguel no es culpable, en verdad ese es su trabajo. Fuente: El Brifin.