
La aplicación, que tiene 27 años, se une ahora a los teléfonos BlackBerry, los módems de conexión telefónica y las Palm Pilots en el basurero de la historia de la tecnología.
La salida del navegador no fue ninguna sorpresa. Hace un año, Microsoft anunció que pondría fin a Internet Explorer el 15 de junio de 2022, encaminando a sus usuarios a mudarse a su buscador Edge, que fue lanzado en 2015.

Usuarios de Twitter conmemoraron la muerte de Explorer, algunos refiriéndose a él como algo “inseguro y lleno de errores” o el “mejor navegador para instalar otros navegadores”.
Por su parte, los usuarios se quejaban de que Internet Explorer era lento, propenso a trabajarse y vulnerable a hackeos.
La participación de mercado de Internet Explorer , que a principios de la década de 2000 superaba el 90%, empezó a desaparecer a medida que los usuarios encontraban alternativas más atractivas.
Hoy en día, el navegador Chrome domina con una participación de aproximadamente el 65% del mercado mundial de navegadores, seguido por Safari de Apple con un 19%, según la empresa de análisis de Internet Statcounter.
El heredero de Internet Explorer, Edge, queda relegado a un 4%, apenas por delante de Firefox.
Fuente: AP