La frase "el parto de los montes" significa cualquier cosa insignificante y ridícula que sucede cuando se esperaba una grande e importante y eso es lo que va a pasar con la famosa y esperada Ley de Extinsión de Dominio.El parto de los montes es el título de una fábula de Esopo (siglo VI a. C.) de la que el escritor español Félix María Samaniego escribió una versión española de la fábula, con una moraleja similar a la de HoracioVeamos lo que dice la fábula El Parto de los Montes: "Con varios ademanes horrorosos,los montes de parir dieron señales.Consintieron los hombres temerososver nacer los abortos más fatales.Después que con bramidos espantososinfundieron pavor a los mortales,estos montes que al mundo estremecieronun ratoncillo fue lo que parieron. Hay autores que en voces misteriosasEstilo fanfarrón y campanudoNos anuncian ideas portentosas;Pero suele a menudoSer el gran parto de su pensamiento,Después de tanto ruido sólo viento". ¿QUE HICIERON LOS DIPUTADOS?Simplemente que llegaron a un acuerdo. La retroactividad –o que se pueda aplicar la ley a hechos del pasado– finalmente quedó fuera, así que será algo así como borrón y cuenta nueva.Será de ahora en adelante que se podrá aplicar esta ley si por fin se aprueba.“MUCHA ESPUMA Y POCO CHOCOLATE”