
¿Y QUÉ PASÓ DESPUÉS?
El gobierno chino condenó la visita de Nancy Pelosi a Taiwán, calificándola de una «grave violación» a la soberanía china y al principio de «una sola China». Pero no se quedó solo en palabras: anunciaron unos ejercicios militares del 4 al 7 de este mes, con bombas y armas de verdad, en las 4 esquinas de la isla de Taiwán.
Esto es especialmente preocupante porque desde hace años existe la amenaza de una invasión china a Taiwán como para recuperar lo que es suyo, y ya sabemos que EE. UU. y otros países como Alemania han dicho a la clara que en tal caso apoyarían a Taiwán (aunque también EE. UU. ha dicho que no se metería y que su política también es de «una sola China»).
ACLÁRAME ESO AHÍ

Taiwán se formó cuando el Partido Comunista cogió las riendas después de una guerra civil en China en 1949, y el gobierno nacionalista tuvo que salir huyendo y se instaló en esa isla al este. Son pocos los países que reconocen a Taiwán como un país independiente, y China lo considera una provincia propia. EE. UU. no reconoce a Taiwán oficialmente, pero tiene acuerdos comerciales y de suministros de armas.
Durante muchos años, Taiwán y China mantuvieron una relación de relativa cordialidad, y en 1992 firmaron un acuerdo donde se reconocía que había «una sola China». Pero eso se calentó cuando la presidenta actual de Taiwán, Tsai Ing-wen, rechazó ese acuerdo; y para colmo, su partido defiende la independencia de Taiwán.
Cuando se supo que Pelosi quería coger para allá, la semana pasada, los chinos avisaron que EE. UU. estaba jugando con fuego y estaban dispuestos a quemarlos por ser una visita unilateral a un territorio que entienden es suyo.
Fuente: El Brifin