
La medida la tomaron para tratar de bajarle un chin a los precios de esos audífonos, que según el Centro Coclear para la Salud de la universidad John Hopkins, un par cuesta alrededor de 4,700 dólares y puede ser más caro dependiendo del nivel de sordera. En EE. UU. hay 38 millones de personas con algún tipo de problema auditivo, y solo una quinta parte tiene acceso a aparatos de ayuda. La mayoría son personas mayores y según un estudio del Centro la mayor cantidad de casos eran personas hispanas y americanos blancos; y en cuanto al sexo, el estudio presentó que los hombres son más propensos a tener problemas auditivos.

Se podrán comprar los audífonos a partir de octubre y solo estarán disponibles para tratar la pérdida auditiva de leve a moderada. Según la FDA, aunque todavía están limando algunas regulaciones para permitir la venta libre, el costo sea mucho menor porque la gente podrá comprar los aparatos baratos que no requieren asesoramiento profesional o pago de costos por mantenimiento.
Fuente: El Brifin