
Se ha estimado que el huracán David causó la muerte de dos mil 400 personas, pero otras versiones indican que las víctimas fueron cuatro mil.
Más de 600 mil personas perdieron sus hogares en San Cristóbal, Baní, Azua, el Distrito Nacional, San Pedro de Macorís, Higüey, La Romana, El Seibo y Monte Plata, entre otras comunidades de la geografía nacional.
En la ocasión el presidente Antonio Guzmán Fernández declaró a República Dominicana en situación de emergencia y toque de queda de seis de la tarde a seis de la mañana, con el objetivo de evitar los robos y saqueos.
También destruyó gran parte del sistema vial derribando puentes, y borrando carreteras, canales de riego y otras estructuras.
El servicio de electricidad fue restablecido un mes después de las devastaciones del huracán.
También quedaron muy afectados muelles de Haina y Santo Domingo por donde entraba y salía el 90 por ciento de las cargas.
El sector agropecuario perdió gran parte de sus mercados especialmente el de bananos debido a que luego del huracán no tenía como suplir los embarques.
El 4 de septiembre, cuatro días después, la tormenta Federico empeoró la situación con seis días de lluvias, lo que causó inundaciones que terminaron por arrasar gran parte de las plantaciones agrícolas, y provocó la muerte de miles de reses y aves de corral.
El fenómeno se originó en el Atlántico próximo a las islas de Cabo Verde, el 25 de agosto de 1979. Perdió fuerza el 8 de septiembre tras afectar además de República Dominicana, a Haití, Cuba, y varias de las Antillas Menores.
Los mayores daños se sufrieron entre San Cristóbal y la provincia Peravia. En Sainaguá, Palenque, Sabana de Palenque, Nizao, Don Gregorio y otros en los que más del 90 por ciento de las viviendas quedaron destruidas.
Fuente: Diario Dominicano.