“Perdona”, “Ciclón”, “Por ella”, tema que Sergio aprovechó para dar la bienvenida y agradecer el apoyo constante del público tanto dominicano, como extranjero de una trayectoria que inició en aquel recordado festival de la voz organizado por el maestro Rafael Solano.
Allí comenzó a escribirse esta historia que se fortaleció cuando pasó a formar parte de la orquesta El Equipo, del maestro Dioni Fernández, con quien grabó “Morena”, «Los diseñadores», «Al ritmo de la noche», entre otros grandes éxitos.
El repertorio, bailado e interpretado por el público, continuó con el popurrí “La tierra tembló/Oh Mariana”, y entonces el teatro quería caerse, gente de pie, tomando fotos con sus celulares y parejas bailando al compás de esta popular canción.
Mientras en pantalla gigante se iban sucediendo imágenes del artista en su natal Las 80 Casitas, Villa Altagracia, llegó el tema punta de lanza de una de las carreras más exitosas del merengue: “La quiero a morir”, seguido de “Las Vampiras”, “Perla negra”, “Madre” (a piano) y “Mama vieja”, acompañado de imágenes de la madre del artista.
Un espectáculo sin desperdicios, Sergio demostró una vez más que el éxito alcanzado es fruto de su talento artístico y empresarial y que además Villa Altagracia ha sido el gran benefactor de todo ese éxito, Gracias Sergio por colocarnos entre los municipios más populares del país, sin playas ni historia centenarias, estábamos destinados a ser una parada de chicharrones camino al Cibao, como nos llamaron hasta inicios de los 80′.
Habra Sergio para rato
Un espectáculo sin desperdicios, Sergio demostró una vez más que el éxito alcanzado es fruto de su talento artístico y empresarial y que además Villa Altagracia ha sido el gran benefactor de todo ese éxito, Gracias Sergio por colocarnos entre los municipios más populares del país, sin playas ni historia centenarias, estábamos destinados a ser una parada de chicharrones camino al Cibao, como nos llamaron hasta inicios de los 80′.
Habra Sergio para rato