Ito Bisonó dijo que, aunque el petróleo se ha mantenido bajando ligeramente en los últimos meses (al menos hasta el anuncio de la OPEP), la gasolina no bajará. Esto es porque no solo influye el precio del petróleo en esa decisión, sino que también hay que calcular que el país importa productos ya terminados —como la gasolina y el gasoil— que en el resto del mundo están más caros que nunca —y después de esta decisión de la OPEP se espera que suban más—. Ito explicó que si se bajan los precios de la gasolina tendrían que aumentar el subsidio a los combustibles, y de nuevo tendríamos que seguir cargando todos nosotros (el Estado) con eso.