Ayer empezó en Egipto la Conferencia anual de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la reunión más importante del mundo sobre los efectos del cambio climático y los esfuerzos en equipo para detenerlo. Como es la número 27 que se hace, esta lleva de nombre COP27. LLUEVE SOBRE MOJADOA pesar del viaje de reuniones que se han tenido la agenda es básicamente la misma de siempre, porque, aunque el año pasado 200 países firmaron para mantener el Acuerdo de París del 2016 — en el que se comprometen a mantener el calentamiento global en 1.5 grados por encima de la era pre-industrial y como mucho 2 grados— la realidad es que pocos países tomaron medidas cumplir este acuerdo. Para colmo algunos de los países que más contaminan en el mundo brillarán por su ausencia, como Rusia y China. El presidente gringo sí va, pero llegará después de que pasen las elecciones de medio mandato en EE. UU. DESPUÉS DE LA TORMENTANo vendrá la calma, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, expresando que «el mundo está en una carretera al infierno climático». El problema es que estamos llegando al punto de no retorno y las naciones no quieren tomar acciones de verdad para controlar la situación. Por ejemplo, el año pasado propusieron eliminar el uso de carbón por completo para el 2050, pero los países más industrializados dijeron aguanta la lancha y cambiaron eso por «reducirlo». Pero hasta la fecha, nananina. ¿POR DÓNDE ROMPE LA CUERDA?Por lo más fino. Porque a los más pobres se los está llevando el demonio con las lluvias, inundaciones, sequías y demás desastres naturales que son cada vez más frecuentes e intensos. Por eso, este año hay mucha presión para que los países ricos ayuden a los demás a compensar el hoyo que el cambio climático les está haciendo en los presupuestos. HAY UN PAÍS EN EL MUNDO En el mismo trayecto de los huracanes y tormentas. Por eso es que RD está entre los 10-15 países que más sufrirán las consecuencias a largo plazo del cambio climático. Y aunque no somos unas estrellas cuidando el medio ambiente, los números dicen que contaminamos menos que el promedio de toda Latinoamérica, que en conjunto apenas es responsable de un 10% de todas las emisiones del planeta. Fuente: El Brifin.