
EL PRIMERO EN SER CONVOCADO
San Andrés nació en Betsaida, fue primero discípulo de Juan el Bautista y luego siguió a Jesús. Por intermedio de él, Pedro, su hermano, conoció al Señor.

“Andrés, después de permanecer con Jesús y de aprender de él muchas cosas, no escondió el tesoro para sí solo, sino que corrió presuroso en busca de su hermano, para hacerle partícipe de su descubrimiento. Fíjate en lo que dice a su hermano: Hemos encontrado al Mesías que significa Cristo… Son las palabras de un alma que desea ardientemente la venida del Señor, que espera al que vendrá del cielo, que exulta de gozo cuando se ha manifestado y que se apresura a comunicar a los demás tan excelsa noticia”.
En los Evangelios, Andrés es mencionado varias veces. Por ejemplo, es él quien escucha decir a Felipe que hay unos griegos que quieren conocer al Señor, y decide acompañarlo para presentarlos a Jesús.
Andrés también protagoniza el episodio del milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Es él quien lleva ante Jesús al muchacho que tenía los cinco panes y los dos peces.
MINISTERIO APOSTÓLICO Y PATRONAZGOS: LA CRUZ DE SAN ANDRÉS

Se le considera el fundador de la Iglesia en Constantinopla -hoy, Estambul, Turquía-. Son precisamente los herederos del cristianismo oriental quienes lo llaman “Protocletos”, que en griego quiere decir “el primer llamado”.
El apóstol murió crucificado en Acaya (Grecia). De acuerdo a la tradición, fue puesto sobre una cruz en forma de una “X”. De aquí surge la llamada “cruz aspada”, conocida popularmente como la “Cruz de San Andrés”.
La cruz de san Andrés o crux decussata es una cruz en forma de aspa muy utilizada en heráldica y en vexilología (Disciplina que estudia las banderas, pendones y estandartes). Representa el martirio de san Andrés, apóstol, según una tradición muy antigua que cuenta que el apóstol fue crucificado en Patras, capital de la provincia de Acaya, en Grecia. Lo amarraron a una cruz en forma de X y allí estuvo padeciendo durante tres días, los cuales aprovechó para predicar e instruir en la religión a todos los que se le acercaban.
Es representación de humildad y sufrimiento y en la heráldica simboliza al caudillo invicto en combate.
Esta cruz sigue formando parte de la simbología occidental, como es posible notar en estandartes y banderas nacionales, siendo la bandera de Escocia uno de los casos más emblemáticos.
Fuente:aciprensa.com