Villa Noticia Lo que decimos la verdad
¿QUIÉN PONE EL DINERO?
Como no se usará dinero del Estado para este proyecto, una de las plantas se adjudicó a Manzanillo Gas & Power, que es un corillo formado por Haina Investment Company (HIC), Shell Gas & Power Development (Shell) y Energía de las Américas (ENERLA).
La otra planta se le adjudicó a Manzanillo Energy, compuesto por las empresas Coastal Dominicana, Manzanillo Energy y Lindsayca. El proyecto incluye, además, la construcción del gasoducto de 7.2 kilómetros longitud que será el responsable de conducir el gas natural desde el Puerto de Manzanillo hasta la planta de generación.
Ah, es que para producir electricidad en una planta termoeléctrica, hay que producir una energía para mover las aspas de una turbina. Esta energía se producirá en este caso, con gas natural. De esta manera, la energía mecánica que se le manda a la turbina se convierte en energía eléctrica. Punta Catalina, por ejemplo, usa carbón para la fuerza inicial de la turbina, pero hay otras que usan diésel, gas o uranio.
Entonces, lo del ciclo combinado es eso: una turbina de gas, una turbina de vapor y una caldera de recuperación. La parte principal es la turbina de gas que arranca a producir su energía, pero también suelta calor y vapor que se aprovechan en la caldera para luego hacer funcionar la turbina de vapor y se tiene un 2×1 de energía.
¿PARA QUÉ?
Lo que se busca es que haya energía suficiente para acabar con los apagones y que sobre un 20% para maniobrar cualquier cosa. Las plantas que funcionan con gas natural son más eficientes y muchísimo más amigables con el ambiente.
Ahora mismo, Punta Catalina es la termoeléctrica más grande del país y a través de sus dos unidades manda 720 MW al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI). El detalle es que esta energía se genera usando carbón natural que, aunque tiene como ventaja que es de los combustibles más abundantes y eso la hace más barata y asequible; pero la parte negativa es que su explotación y transformación en electricidad generan daños al medioambiente.
El mundo moderno se ha inclinado más por la energía de las plantas a gas natural, porque son más seguras, cómodas y eficientes. Lo malo que tienen es que esta fuente no es renovable y sobre todo, depende de terceros para cubrir la demanda. Lo que puede ser peligroso tomando en cuenta que la guerra entre Rusia y Ucrania afecta a la distribución de este producto.
Fuente: El Brifin.
