
Obviamente, alguien lo tiró, y dice la Policía que ya tienen a varias personas detenidas para ver si dan con el culpable: buscan a un indigente con «aparentes» problemas mentales que ha sido apresado varias veces por lo mismo. Y no solo él; dice la PN que en los últimos meses han agarrado a más de 10 personas que les «coge» con eso y en las mismas condiciones.

Esa palabra no está entre comillas porque sí. Un indigente no es lo mismo que un «enajenado» (que es el término que usa la ley para las personas que no están sanas de la mente). Un indigente es simplemente una persona que no tiene dónde vivir y anda en las calles, pero eso no significa necesariamente que no esté sana del juicio.
Y ahí viene el debate, que seguro será decidido con psiquiatras de por medio: el problema es que muchos de los que son indigentes que son enajenados al mismo tiempo, no tienen dónde ir y por alguna razón el Estado tampoco se encarga de ellos. Ahora bien, si el indigente tiene la cabeza más o menos amueblada, tiene que ir a la justicia como cualquier otro ciudadano.
En menos de 24 horas, otra persona reportó que le hicieron lo mismo (otro peñón en el cristal) en la Kennedy.
Fuente: El Brifin