
Según la definición de la FAO, la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos

En mayo del 2020, un 44% de los hogares reportaron haberse quedado sin comer en algún momento por falta de cuartos, y un tercio confesó que había pasado hambre.
En verano del 2020, en 1 de cada 10 hogares se acostaban sin haber comido nada en el día. Para junio del 2021, eso subió a 17%.
Entre un 32 % y un 38 % de los hogares tuvo que saltarse comidas entre mayo y agosto del 2020.
En junio del 2021, 1 de cada 3 hogares dijo que no podía llevar una dieta saludable porque pasaron por esos momentos en los que uno come lo que aparezca.
En cuanto a cómo la pandemia cambió vidas: en una encuesta que hicieron entre abril y mayo del 2021, al 76.8% le preocupaba que pudiera llegar a pasar hambre; un 31% decía que no se había recuperado del golpe en cuanto a alimentos; el 36% estaba comiendo menos cantidad; y el 25% comiendo menos veces.
Fuente: El Brifin.