
Estas visas son específicamente para trabajo temporal o estacional que no estén relacionados con la agricultura (porque esa es la visa H2-A), pero el Congreso les tiene un tope y no se pueden dar más de 66,000 por año fiscal.

El puesto de comisionado residente, como el de Jenniffer, es el de un funcionario que elige el mismo pueblo de Puerto Rico para que los represente en el gobierno federal. De hecho, también pertenece al congreso, pero solo para proponer cosas y hablar por su gente de Puerto Rico, porque al final no tiene derecho a votar para aprobar o rechazar ninguna ley.
PUERTO RICO ESTÁ
Corto de gente, porque muchos se han ido a Estados Unidos. El problema es que les asignaron más de 74,000 millones de dólares para ayudar con la catástrofe del huracán María, principalmente, y solo han podido utilizar una chiripa de esos fondos porque no hay gente para trabajar. Para octubre del año pasado, la población trabajadora disponible era de un 43,3%. El sector de la construcción había perdido el 40% de la población hábil para trabajar, así como en otros sectores como el turismo. Por eso se espera que, si aprueban estos permisos, los trabajadores dominicanos ayuden a «aliviar la escasez actual de mano de obra» que tiene Puerto Rico, así como «acelerar los esfuerzos de reconstrucción».
¿Y CUÁNTA GENTE LE HACE FALTA A PUERTO RICO?
La carta dice que se necesitan más o menos unos 50,000 trabajadores por los próximos 10 años, pero la asociación local de constructoras dice que dar más visas no es suficiente y que tendrán que seguir intentando con otras medidas y fuerza local.
Fuente: El Brifin