El procurador adjunto Wilson Camacho dijo que en el juicio preliminar del caso Antipulto se marcó un hito con el exdirector de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe), Francisco Pagán, quien se convirtió este martes en el primer funcionario en República Dominicana que admite la comisión de los hechos imputados y recibe una condena. Ayer se ordenó que los hermanos de Danilo Medina, Alexis y Carmen Magalys irán a juicio de fondo. Esta es la primera decisión grande que se toma de uno de los casos marítimos que lleva el ministerio público. La ola de esta decisión también arrastró a Fernando Rosa, el exdirector del Fonper, y a otros 20 y pico de acusados. Eso de juicio de fondo significa que ahora es que empieza el mambo: es el juicio de verdad, donde se discutirán argumentos y pruebas, y al final el juez deberá decidir sobre una eventual sentencia. Sin entrar en discusión sobre inocencia o culpabilidad, porque eso les corresponderá a los jueces que conozcan el fondo del expediente, la justicia en la República Dominicana demostró ayer que ha avanzado, cuando los imputados en el caso Antipulpo fueron enviados a juicio de fondo. Que los hermanos de un expresidente, en este caso los de Danilo Medina (Alexis y Magalys), sean enviados a juicio de fondo con una acusación de corrupción administrativa y muchos otros cargos más, es una señal de que las cosas no son igual que antes. Hasta ahora lo que había eran medidas de coerción en lo que se investigaba bien y el MP construía su caso. El juez decidió que hay que ir a juicio de fondo porque hay suficientes pruebas como para conseguir una condena (eso no significa que serán condenados, sino que luce que en el expediente se demostró que hubo delitos que deben ser castigados). Puede que dependiendo su preferencia política usted esté o no de acuerdo, pero esto es un paso de avance. Ahora lo que se necesita es que el sector justicia reciba más recursos, principalmente la Procuraduría, para seguir la necesitada lucha contra la impunidad. Por lo menos, hay una señal de que las cosas no son igual que antes. Fuente: Diario Libre y El Brifin.