
Los siniestros convierten en cenizas y leña una plantación de unos 10,000 árboles de esta exquisita fruta tropical, que da nombre a Baní como la “capital del mango”.

Luego, Danilo Medina convirtió en cooperativas, con los mismos parceleros, este programa de reforma agraria y destinó a partir del 2013 con sus vistas sorpresa millones de pesos para cubrir deudas, sistemas de riego y reposición de plantas, así como un importante sistema de paneles solares para impulsar agua hasta estos predios.
Este amplio campo agrícola concebido como uno de los programas más ambiciosos dedicado al cultivo de distintas variedades de la jugosa fruta que se vende en mercados del exterior y en el local, ha sido prácticamente diezmado en casi 80% de sus plantaciones.
Fuente: Listín Diario
Eso duele, aguantamos todo menos una baja producción de mangos y ni hablar si es banilejo.,,,.