
¿POR QUÉ TAN BAJITO?
Se le puede echar la culpa –o darle las gracias– a varios factores. Primero, la desaceleración económica global ha hecho que haya menos demanda de petróleo. Además, aunque no se vea, la conciencia sobre el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de carbono ha llevado a un aumento en la inversión en fuentes de energía renovable. Pilas de carros eléctricos en las calles, por ejemplo, y esto reduce aún más la demanda de petróleo.

HÁBLAME DE MI GASOLINA
Los precios de los combustibles están congelados desde el 4 de marzo. Al principio, el compromiso era mantener los precios por 4 meses a subsidios limpios, siempre y cuando el petróleo de Texas (WTI) se mantuviera entre 85 y 115 dólares por barril. El petróleo incluso se llegó a meter hasta 122 dólares, pero los precios se mantuvieron. El tema es que no se dijo cuándo empezarían a bajar los combustibles si el petróleo bajaba de nuevo.
Hay que tener en cuenta que la relación entre el precio del petróleo y el precio de la gasolina no es directa, ya que también influyen factores como la tasa del dólar, los costos de transporte y distribución y las condiciones del mercado local. Es decir, que uno no puede ser muy boca floja al hacer la comparación, pero pondremos un ejemplo de cuando el petróleo se vio más o menos a este precio en el 2021.
El precio del petróleo entre agosto y septiembre del 2021 fue de 71 dólares promedio.
El dólar se mantenía más o menos a 56 x 1.
La gasolina premium costaba entre 261 y 270 pesos por galón.
Ahora, la gasolina premium cuesta 293.60 pesos por galón desde marzo 2022. Ya cumplimos un año en ese azote.
Fuente: El Brifin