Una entidad del Estado de la que no habías escuchado hablar recientemente, la Unidad de Análisis Financiero, entregó 36 informes a la Procuraduría sobre posibles casos de lavado o riquezas que no hay cómo justificar. Dice Diario Libre que en esa tómbola hay 65 personas físicas y 28 empresas, y la cantidad de dinero que hay que investigar anda por los 84,000 millones de pesos.
¿ESO ES NUEVO?
No, la UAF existe desde el 2002, cuando se aprobó la Ley de Lavado de Activos y Narcotráfico. Reporta al Ministerio de Hacienda y básicamente lo que hace es monitorear todos los movimientos de dinero, sobre todo en efectivo, para buscar casos donde posiblemente haya meneos raros. Por ejemplo, cuando una persona está manejando demasiado dinero que no se sabe de dónde lo saca, o cuando compran propiedades a través de las empresas con un dinero de origen desconocido. Uno se imagina una sala llena de computadoras y gente inteligentísima hablando con los bancos y buscando datos en todos los sistemas.
Pues si no habías escuchado hablar de ellos, quizás era porque estaban esperando su nueva sede, que se inauguró hace justamente un mes. Los gringos, que siempre están dispuestos a ayudar cuando se trata de perseguir este tipo de marrullas, pusieron las computadoras, las licencias y los programas, y además dieron «apoyo técnico» para montar el centro.
NOTA IMPORTANTE:
La UAF no puede perseguir a nadie ni acusar a nadie. Lo único que puede hacer es decirle a la Procuraduría: «hey, encontré unos movimientos raros de fulano de tal, averigua eso bien». Ya queda en la cancha del Ministerio Público ver si puede (y quiere) armar un caso.
Fuente: El Brifin.