La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, que vendría siendo como la canciller, Mélanie Joly, anunció que tenían en planes abrir una oficina aquí en RD este mismo verano, para coordinar las ayudas internacionales para la seguridad de Haití. Se llamaría «Célula de Coordinación de Seguridad Conjunta», costaría unos 20 millones de dólares, y la idea sería apoyar desde ahí a la Policía Nacional de Haití.
La ONU, el gobierno dominicano y hasta el mismo gobierno de Haití siempre han querido que se organice una intervención con agentes de varios países. Pero Canadá, que ha cogido las riendas de la poca ayuda internacional, no quiere poner los pies directamente allá y está buscando otras alternativas.
TENÍAN, DEL VERBO «YA NO TIENEN»
Cuando aquí se supo de los planes canadienses, fue tanto el alboroto que el gobierno tuvo que referirse al tema. El canciller Roberto Álvarez, por un lado, y el vocero de la Presidencia Homero Figueroa por el otro, salieron a decir que eso nunca se ha discutido con Canadá, y mucho menos se ha autorizado o aprobado. A Canadá no le quedó de otra que tirar un comunicado diciendo que seguirán buscando un lugar para instalar su oficina.
PERO TIENE QUE ESTAR CERCA
Claro, y la opción más cercana siempre seremos nosotros. Pero el problema es que estamos demasiado cerca y además siempre lo estaremos, y una oficina para coordinar todo desde aquí nos involucraría directamente. El mismo vocero dijo que por «razones históricas» RD no se puede meter de lleno en ninguna intervención desde fuera hacia Haití. Eso complicaría aún más nuestra relación con los vecinos desde un punto de vista económico, político y ni hablar del ruido y las complicaciones que esto podría causar para cualquier política migratoria que se quiera adoptar aquí.
¿Y DE DÓNDE FUE QUE CANADÁ SACÓ QUE ERA AQUÍ?
Y quién sabe… hace unos días hubo una reunión organizada por Canadá para tratar el tema haitiano. Ahí había representantes de un montón de países, incluyendo Francia, EE. UU. y Reino Unido. También estábamos nosotros, y aunque se habló de la famosa célula de coordinación, en ningún momento se dijo que se instalaría aquí.
Después salió a relucir que fue el martes pasado cuando la Embajada de Canadá le mandó una nota oficial al Ministerio de Relaciones Exteriores, pidiendo permiso para instalar la oficina. Parece que no se le dio respuesta de una vez, y dos días después la canciller canadiense soltó eso al aire.
Fuente: El Brifin