Por séptimo lunes consecutivo, el presidente se reunió con las instituciones que tienen que ver con la seguridad ciudadana para ver cómo va la cosa. Pero ayer la convocatoria fue más grande de lo habitual, pues varios ministros, la procuradora adjunta Yeni Berenice, y hasta los directores de algunos de los principales medios del país estaban ahí.
Además de los habituales números de la criminalidad, el presidente sacó un chance para hablar del problema de los accidentes de tránsito. Esto a propósito de que somos –por mucho– el país con más muertes por accidentes de tránsito de la bolita del mundo calculándolo por cada cien mil personas. Además, el presi destacó que en casi el 70% de los accidentes hay al menos un motorista involucrado. Por lo menos reconoció que esa todavía es una «tarea pendiente».
DA PENA EL PROCESO
Aprovechando que estaba ahí, la magistrada Yeni Berenice también tocó una tecla que tiene que ver con debilidades del sistema. Por ejemplo, dijo que algunos acusados de delitos graves –como narcotráfico, asesinatos y lavado– aprovechan algunas lagunas del Código Procesal Penal para quedar libres, aun teniendo acusaciones formales. También habló de la gente que sale antes de cumplir las condenas, por esas mismas lagunas.
PUES ARREGLEMOS EL CÓDIGO
Abinader anunció que someterá una nueva modificación al Código Procesal Penal, para tapar algunas de esas lagunas. También habló de tomar en cuenta la reincidencia (o sea, que la persona haya cometido el delito antes) para ponerle la medida de coerción o para decidir la severidad de la sentencia.
«No podemos tener una ley penal más garantista que los países nórdicos», dijo Abinader. Los países nórdicos (Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia e Islandia) son conocidos por tener sistemas judiciales que ponen bien alto en la lista de prioridades los derechos de los acusados, y buscan medidas de rehabilitación en lugar de castigo. Ser «garantista» implica una postura que favorece la protección de los derechos y garantías individuales ante el poder del Estado. En este caso, lo de Luis fue una crítica a que se esté priorizando demasiado los derechos de los acusados, mientras el tema de la inseguridad sigue siendo un dolor de cabeza.
PARA RECORDAR
El que van a modificar es el Código Procesal Penal, no el eterno Código Penal. Para no complicarte la vida, la diferencia más importante es que el Código Penal debe decir, por ejemplo, cuáles son los delitos y cuál es la pena para ellos. El Código Procesal Penal, como su nombre lo indica, detallaría el proceso penal. O sea, cómo se debe llevar el proceso judicial desde la investigación hasta el juicio y la sentencia.
Fuente: El Brifin.