Seguro ya viste los videos: camiones, yipes, helicópteros y muchos soldados yendo hacia la frontera. Pero dentro de lo que cabe, todo está en orden en la frontera, así que vamos a ir directo al grano: el discurso de Abinader.
El presidente habló del tema cogiendo un break entre la cumbre del G77 (un grupo de países subdesarrollados o en la famosa «vía de desarrollo») + China, que fue el viernes en Cuba. Hoy tiene viaje a Nueva York para la Asamblea General de la ONU. Lo vamos a resumir, pero si quieres ver el discurso completo (dura como 8 minutos y medio), dale aquí.
TRES PREGUNTAS
Además de dar un repaso sobre la crisis de Haití y todas esas cosas que ya sabemos, dijo que habló para responder tres preguntas. Vamos en orden:
¿CÓMO LLEGAMOS HASTA AQUÍ?
Ahí el presidente repasó la historia de la construcción del canal, que ya te la debes saber como la tabla del 1: el canal empezó en el 2018 y aceleró en el 2021; se formó una mesa binacional para dialogar; cuando aquí supieron que desviarían el agua del Río Masacre, les pidieron pararlo; pero realmente se paró cuando mataron a Jovenel Moïse, y ahora siguieron. También repasó lo que dice el tratado de 1929 y por qué la construcción del canal va en contra de ese acuerdo. Además, explicó la importancia del río para la agricultura, la fauna y la flora dominicana.
Y aquí vino la parte más importante del discurso: habló sobre los «incontrolables», que fue como les puso a los que están dándole para allá al canal, que son «los mismos de siempre». O sea, que el grupito poderoso que está patrocinando ya es conocido por querer desestabilizar a Haití y al gobierno.
¿POR QUÉ SE TOMARON MEDIDAS?
Para dar una «respuesta contundente» a los «incontrolables». Aquí fue que el presidente dejó claro que nadie quiere pelear, ni en Haití ni aquí. Pero el gobierno dominicano «se vio en la necesidad» de ponerse duro para mandarle un mensaje a ese grupo. En esta parte también le mandó a decir a todo RD que aquí la seguridad y la paz no están en riesgo, para que la gente siga su vida normal, aunque vean todo el aparataje de vehículos militares y helicópteros.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE SU VIAJE A LA ASAMBLEA GENERAL DE LA ONU?
Aquí no dijo nada que no haya dicho antes: que la solución para Haití ya no está allá, pero tampoco aquí; que repetirá en la ONU lo que ha dicho mil veces, porque es en la comunidad internacional que está la única salida. Quizás ahora le hagan caso con todo este alboroto. Por cierto, el primer ministro de Haití también estará por allá.
DE LO QUE NO HABLÓ
Seguro hay más cosas, pero el presidente no se refirió al impacto económico que tiene (y tendrá) este cierre total de la frontera, que seguirá «hasta que paren definitivamente la construcción del canal». Para empezar, sólo los comerciantes de Dajabón dicen que están perdiendo 100 millones por día por el cierre del mercado binacional.
¿ALGO MÁS EN EL FIN DE SEMANA?
Otra reunión, pero ahora allá. Como la única forma de salir de esto a nivel amigable es hablando como la gente, al embajador dominicano en Puerto Príncipe lo citaron a una reunión para que diera explicaciones. De ahí salió el gobierno haitiano diciendo que las medidas de cerrar la frontera son «desproporcionadas», y que esperan que su contraparte dominicana se eche para atrás.
El gobierno haitiano también dijo estar preocupado por la seguridad de los que viven o están aquí en RD. Y no dejan de tener sus razones, porque ya se comenzaron a ver decisiones que parecen más una persecución; por ejemplo, el sindicato Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristianos (Fenattransc) «prohibió» que cualquier chofer de sus rutas monte haitianos, sean indocumentados o no. Lo que no dijo es si será sólo por el color de piel que los identificarán, o si los pondrán a decir perejil como en los tiempos aquellos.
Otros haitianos no han esperado para ver si se les complica su seguridad aquí, y han seguido saliendo de RD por montones. Algunos para Haití, en guaguas o a pie; otros de manera forzada, pues las deportaciones han seguido (de aquí para allá sí los dejan cruzar); y muchos en avión, para países como Costa Rica, Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador y Nicaragua.
LA PREOCUPACIÓN ES RECÍPROCA
El embajador dominicano también dijo estar preocupado por la seguridad de los dominicanos que viven y trabajan en Haití. Muchos tienen negocios como salones o talleres de mecánica, y ahora pueden estar en riesgo de represalias por parte de una de las bandas armadas o de los «incontrolables».
Fuente: El Brifin.