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Hace unos días reapareció Ramoncito Báez Figueroa, el expresidente y principal accionista del desaparecido Banco Intercontinental (Baninter). Después de 6 años de cárcel y otros 10 sin dejarse ver, Ramoncito pasó por la Procuraduría para pedir una investigación sobre el proceso de liquidación de bienes del banco, que 20 años después todavía no ha terminado. Ahí metió a empresarios, empresas, funcionarios y exfuncionarios.
UNA HISTORIA TRAUMÁTICA
Empecemos por recordar la historia de Baninter, un banco que fue fundado por el papá de Ramoncito en 1986 y tuvo un crecimiento exponencial en los años siguientes. A principios de la década del 2000, Baninter se había posicionado como uno de los bancos más grandes del país. Y el grupo empresarial del que formaba parte, el Grupo Intercontinental, se puso a invertir y a comprar empresas que la mitad es mucho. Ahí había emisoras, periódicos, canales de televisión, aseguradoras, entidades financieras… de todo.
A mediados del gobierno de Hipólito, el Banco Central comenzó a inyectarle capital al banco. Y en el 2003, todo explotó cuando las autoridades se dieron cuenta de que realmente el banco no estaba tan sólido como decía y que de hecho llevaba años acumulando un déficit monstruoso. Se dice que tenían una doble contabilidad muy estructurada, y que todo se trató de un fraude mayúsculo.
El gobierno intervino el banco y asumió unos 79 mil millones de pesos en deudas a los ahorrantes y otras cosas. Sólido fue el golpe a la economía dominicana, que vio cómo se esfumaba la mitad de su presupuesto anual y el 15% del PIB. El gobierno tuvo que buscar ayuda en el FMI y emitir dinero para poder resolver; el dólar se disparó de 18/1 a más de 50/1, y 1 millón de dominicanos pasaron a la pobreza.
¿QUÉ DICE RAMONCITO?
Cuando a él le cantaron 10 años de cárcel en el 2007, también lo condenaron a devolver 55 mil millones de pesos al Banco Central. Pero esa deuda se debía pagar de la venta de todas esas empresas y activos que había comprado el grupo Intercontinental. Ramoncito dice que la comisión que formó el Banco Central para la liquidación nunca le ha dado suficiente información, y que ahora le saltaron que debe los mismos 55 mil millones, cuando un montón de las empresas se han vendido.
Decidió arrancar por denunciar la liquidación de Delta Comercial, que era de las empresas del grupo y la compró el grupo Najri. Dice Ramón que el monto de venta fue 90 millones de dólares, pero que al final solo se pagaron 10 y no se sabe qué pasó con lo otro. También metió ahí al Scotiabank, y mencionó a la terminal de gas Coastal.
La gente de Delta no se quedó de brazos cruzados, y dicen que Ramón lo que está haciendo es un intento de chantaje porque justo antes de su «tour mediático» (Ramoncito fue a una entrevista con Julissa Céspedes), ellos habían empezado un proceso legal contra una empresa de Ramoncito que se llama Dealer City Auto, por incumplimiento contractual. Ramoncito dice que lo único que quiere es que se aclare dónde están los cuartos y que se le devuelvan al Banco Central; y que lo de Delta es «solo el principio».
Fuente: El Brifin.
