El gobierno de Haití decretó este domingo estado de emergencia y toque de queda nocturno, luego de que al menos una decena de personas murieran cuando la noche del sábado pandilleros atacaron la cárcel principal de la capital, lo que derivó en una fuga masiva de presos.
El gobierno informó del estado de emergencia en un comunicado y decretó un toque de queda entre las 6:00PM y las 5:00AM a partir de ayer domingo y hasta el miércoles 6 de marzo.
Ambas medidas se aplican en el departamento de Oeste, que incluye la capital Puerto Príncipe, y podrán ser renovadas.
El gobierno indicó que el objetivo de las medidas es “restablecer el orden y tomar las medidas apropiadas para retomar el control de la situación”.
TERROR EXTENDIDO
El temor a que otras instituciones públicas, como el Palacio Nacional y la sede de la Policía, sean los próximos objetivos de las bandas armadas en Haití invadió este domingo Puerto Príncipe, después de que tras el asalto a la cárcel civil del sábado murieron al menos 15 personas y se fugaran de la prisión unos 3.600 reclusos.
Desde el jueves pasado se registra una violencia sin precedentes en Haití marcada por el aumento del número de enfrentamientos entre la Policía y las pandillas armadas, la intensificación de los tiroteos en los barrios y el incremento del número de muertos y heridos.
Además, en los últimos días los ataques de la coalición de bandas ‘Vivir juntos’, dirigida por el todopoderoso Jimmy Cherizier ‘Barbecue’, junto a los incendios y saqueos de lugares públicos, han provocado un desplazamiento masivo de personas que intentan huir de la violencia, “la ausencia de clases (las escuelas recomiendan que mañana los alumnos no acudan a las aulas) y el no funcionamiento del principal hospital público de la ciudad.
Al margen del Palacio Nacional y la sede policial, el Sindicato Nacional de la Policía (Synapoha) advirtió este domingo en la red social X de las grandes posibilidades de que haya atentados contra las dependencias del Cuerpo de Intervención y Mantenimiento del Orden (CIMO), una unidad de las fuerzas de seguridad con base en una zona controlada por las bandas en el sector capitalino de Delmas.
Ante la violencia extrema que se vive en el país, las embajadas intentan proteger a sus ciudadanos y, así, la delegación estadounidense renovó su alerta de seguridad e instó a sus nacionales a “no viajar a Haití” y a aquellos que residen en el país a “abandonarlo lo antes posible por medios de transporte comerciales o privados, habida cuenta de la actual situación de seguridad y los problemas de infraestructura”, se lee en la página web de la representación diplomática.
Mientras las bandas aseguran que buscan sacar del poder al primer ministro, Ariel Henry, Haití espera la llegada de una misión multinacional de apoyo a la seguridad, liderada por Kenia y aprobada en octubre pasado por la ONU, a fin de poner freno al terror que imponen esos grupos armados con sus matanzas, secuestros, violaciones y ataques.
Fuente: Infobae