Villa Noticia Lo que decimos la verdad
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) pidió ayer que los haitianos que salen de allá por el terror de las bandas sean protegidos bajo el estatus de refugiados, y que no se le devuelva a la fuerza a su país, incluyendo en los casos donde pidieron asilo y les fue rechazado.
Ese pedido fue para «todos» los países que son candidatos a recibir migración haitiana, pero obviamente en esa rifa nosotros tenemos casi todos los boletos. Ya tú sabes cuál fue la reacción aquí, y por el momento el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) lo que hizo fue volver a repetir que su política migratoria no ha cambiado. Con respecto a lo otro, el presidente Abinader ha dicho varias veces anteriormente que RD no aceptará refugiados.
MÁS QUE UNA PALABRA
El tema es que, para la ONU, la palabra «refugiado» significa mucho más que lo que dice en el diccionario. Para la ONU, el «estatus de refugiado» está definido en un Estatuto que se firmó en 1951, y un protocolo subsiguiente firmado en 1967, que lo convirtió en un derecho universal. Estos son documentos de derecho internacional que sirven como base legal para definir quién es considerado un refugiado, sus derechos y las obligaciones legales de todos los estados para protegerlos.
¿QUÉ ES UN REFUGIADO?
Una persona que se ve obligada a buscar refugio en otro país, por guerras, revoluciones o persecución en el suyo. Hasta ahí, la ONU y el diccionario coinciden. El tema se comienza a complicar con los derechos de los refugiados y los deberes de los estados; el Estatuto habla de que un refugiado tiene derecho a trabajar, a la educación, a la justicia y la libertad de movimiento dentro del país de asilo, y a cambio debe respetar las leyes y regulaciones del país de asilo. Pero cuando realmente la discusión se pone intensa es cuando se habla del «principio de no devolución».
EL ARTÍCULO 33
En teoría, no todo el mundo aplica para el asilo. Se supone que la persona debe demostrar que no puede volver a su país, por miedo a que lo persigan o lo maten (aunque en 1984 firmaron otra declaración que amplía la protección a las personas que están «afectadas por circunstancias que perturban gravemente el orden público en su país»). O sea, como las bandas en Haití. Por eso, la ONU dijo que en Haití hay mucha gente que aplicaría, como políticos, periodistas, jueces, abogados y otras personas que luchan contra la corrupción y la criminalidad. Se supone que al llegar, el país debe estudiar la solicitud de asilo y decidir si acepta o no.
El problema es que, aunque se supone que un refugiado debería ser enviado de regreso a su país cuando las condiciones lo permitan, en el artículo 33 del Estatuto de 1951 se habla de una «prohibición de expulsión o devolución», que dice que ningún estado podrá devolver a su país a una persona cuya vida peligre. Además, en documentos posteriores, la ONU ha establecido que ese principio se aplica a cualquier refugiado, sin importar si ha sido aceptada su solicitud de asilo o no. En resumen: una vez una persona está refugiada, solo pueden sacarla si representa una «amenaza» para la sociedad.
ALGO MÁS SOBRE HAITÍ
EE. UU. comenzó a sacar a su gente de Haití, igual que como se han ido sacando los otros: en helicóptero hasta RD, y de aquí cada quien se encarga de organizar su regreso a EE. UU. Ayer dieron un primer viaje con 15 personas, y esperan sacar unos 30 cada día. El gobierno de EE. UU. estima que unos 1600 de sus ciudadanos viven en Haití, aunque no todos han pedido que los vayan a sacar.
Fuente: El Brifin.
