El presidente Abinader lleva varios años hablando de que quiere hacer una reforma constitucional para dos cosas: asegurar que el Ministerio Público sea «realmente independiente» por la posteridad, y ponerle un candado a la Constitución para que el presidente de turno no la quiera modificar a su antojo cuando se quiera reelegir. Todo indica que esta será la primera de las reformas que tratará de pasar el gobierno.
LLUEVEN PROPUESTAS
Entre las propuestas que están rodando para la modificación de la Constitución hay una del presidente del Senado, Ricardo de los Santos, quien sugiere que haya que tener un 95% de los votos de la Asamblea Nacional (o sea, todos los senadores y diputados sumados) para modificar la Carta Magna.
Ahora mismo se necesitan dos terceras partes, que serían 148 congresistas (sumando senadores y diputados). Ese número no es tan difícil de conseguir; de hecho, a partir de agosto el PRM tendrá como 173 (diputados consiguieron 146). Pero lo han tenido los otros partidos y presidentes anteriores en varias ocasiones —y cuando han estado cerca, negocian para llegar al número— y por eso las 39 veces que han modificado la Constitución desde 1844 la hace una de las más modificadas del mundo. Ese 95% que propone Ricardo hace que se necesiten 211 votos, muy por encima de los que haya tenido cualquier gobierno reciente.
REPARTAMOS LA CARGA
Otra de las propuestas que tiró el presidente del Senado Ricardo de los Santos fue la de juntar las elecciones municipales con las presidenciales y congresuales. Hace unos días también el presidente dijo que eso debería hacerse al mismo tiempo, pero no se podía cambiar porque están separadas en la Constitución.
Hay gente que está a favor de que se mantengan separadas porque entienden que los gobiernos municipales deberían tener su propio protagonismo electoral. Pero el tema es que hacerlas separadas nos cuesta miles de millones más porque hay que montar todo el proceso dos veces. Y justamente la reducción de gastos es un tema que está cogiendo cada vez más fuerza, por la gente —incluyendo expertos y académicos— que dice que antes de hablar de subir impuestos hay que revisar bien el gasto.
MANERAS HAY MUCHAS
Si hablamos de reducir el gasto corriente, también hay gente que piensa que se podría empezar por reducir el tamaño del Congreso. Hace unos días te contábamos que RD tiene muchos más diputados proporcionalmente (por cantidad de habitantes) que la mayoría de los otros países, y la gente de Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) le agregó que también por territorio. Por eso, proponen que se incluya en las reformas quitar al menos 50 de los 192 diputados. Ahí se ahorran también unos buenos millones al año.
Fuente: El Brifin.
Y si no bajan el número de diputados, entonces que se recorten los privilegios.