Diversas evidencias científicas señalan que, tras la pandemia por COVID-19, los factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares se dispararon, de la mano de un aumento de la vida sedentaria, descanso insuficiente y muchas horas de personas pegadas a dispositivos audiovisuales como televisión, computadora o celular.
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Cardiología, Rosa Noemí Cueto, motivó a llevar una vida más activa, con dieta balanceada y ejercicios, para tener un corazón sano y fuerte.
«Cada vez hay más sedentarismo, tenemos que trabajar. ¡Muévete por la salud de tu corazón!», fue su llamado.
Cueto llamó la atención de algunos pacientes que acuden al especialista motivados por un fuerte dolor de cabeza y cuando son examinados tienen un historial de factores de riesgo, incluyendo obesidad, sobrepeso, sedentarismo, fumar, no dormir bien, la hipercolesterolemia (colesterol alto en la sangre) y los niveles de azúcar en sangre elevados.
«Todos estos factores contribuyen de manera negativa», destacó.
La galena recordó que, «la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte y sigue muriendo la gente de enfermedades que se pueden prevenir. La hipertensión se puede controlar, se pueden controlar los hábitos y los factores de riesgo que llevan hasta la muerte cardiaca, sin embargo, no hacemos lo necesario».
«Tres de cada diez pacientes que asisten al médico tienen hipertensión arterial y, muchas veces, es silente, (el paciente) no lo sabe», agregó.
En sentido general, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuantifica 18 millones de muertes anualmente por problemas del corazón, lo que representa el 32 por ciento de todas las muertes global.
Fuente: Diario Libre