
A casa llena, empezaron ayer las vistas públicas en la Cámara de Diputados. Por ahí pasó todo tipo de gente a decir lo que piensan: desde ciudadanos comunes hasta el presidente de la Asociación de Bancos Múltiples.
Algunas intervenciones fueron más serias que otras. Por ejemplo, el presidente de la Junta Agroempresarial pidió que no se les ponga IVA a los alimentos, porque el «mal comío no piensa». Mientras que el presidente de la Asociación de Bancos Múltiples avisó que subir el impuesto a los ahorros de un 10% a un 27% haría que mucha gente saque su dinero del banco para guardarlo debajo del colchón, y eso sería desastroso para la estabilidad económica.

Pero no todo fueron quejas sobre cómo la reforma afectará a un sector económico en particular, o al pueblo en general. También hubo propuestas de todo tipo, desde quitarle el financiamiento a los partidos hasta la legalización de la marihuana para que pague impuestos.
También hubo advertencias de que si pasan la reforma, así como está, la gente se va a tirar a la calle.
Otros pusieron condiciones: primero el gobierno baja los gastos y sobre todo los despilfarros, y después hablamos de subir impuestos. También están los que dijeron que primero hay que caerle atrás a la enorme informalidad y evasión.
En general, si se pudiera resumir todo lo que ahí se dijo en una oración, sería algo así como: «SE NECESITA UNA REFORMA, PERO ESA NO ES». Por eso hubo también quienes plantearon que simplemente se retire esa propuesta del Congreso, la piensen y la diseñen de nuevo y la vuelvan a presentar. Esa quedó descartada por el momento, según Alfredo Pacheco, que dijo que es ahí, en la Comisión de Hacienda de los diputados, que se va a discutir la reforma.
OTROS DISCUTEN FUERA

Mientras toda esa gente se mataba por un turno para decir su verdad ante el Congreso y el Público, los evangélicos lo hicieron más breve y se fueron derechito para donde el presidente Abinader. De ahí salieron con la sonrisa de oreja a oreja y agradeciendo mucho a Dios, porque el presidente mandó a que se respete lo que dice la Ley 122-05 de Regulación y Fomento a las organizaciones sin fines de lucro, que incluye una exención a las iglesias. El proyecto de ley que está en discusión contempla ponerles impuestos, pero esa se acaba de convertir en la primera cosa que cambiarán de la propuesta actual.
Fuente: El Brifin