Más de la mitad de la población mundial usan el arroz como alimento base para su dieta. El 31 de octubre se celebra el Día Internacional del Arroz, una efeméride dedicada a destacar las bondades y beneficios del arroz, considerado el cereal más importante en la dieta alimenticia.
Asimismo, con la celebración de este día internacional se rinde homenaje a los productores de arroz en todo el mundo, por su labor, esfuerzo y dedicación en el cultivo de este alimento.
IMPORTANCIA DEL CULTIVO DEL ARROZ EN LA REPUBLICA DOMINICANA
El arroz llegó a República Dominicana durante los primeros viajes de Colón, cuando se usaba para proteger las canecas de aceite y ginebra. Las primeras siembras se realizaron en Puerto Plata y La Vega en los siglos XVI y XVII.
El cultivo del arroz en la República Dominicana es fundamental tanto desde el punto de vista nutricional como económico. En primer lugar, el arroz es un alimento básico en la dieta dominicana, proporcionando una fuente importante de carbohidratos y calorías. La autosuficiencia en la producción de arroz garantiza la seguridad alimentaria del país, evitando la dependencia de importaciones.
Las principales zonas de producción de arroz en República Dominicana son las cuencas de los ríos Yuna y Cuma, y las regiones agropecuarias del Nordeste, Noroeste y Norcentral:
Región Nordeste: Tiene una superficie de 40,409 hectáreas sembradas y 11,059 productores.
Región Noroeste: Tiene una superficie de 17,036 hectáreas sembradas y 4,889 productores.
Región Norcentral: Tiene una superficie de 15,131 hectáreas sembradas y 3,167 productores.
La provincia de Duarte es la mayor productora de arroz del país. El municipio de Jima es considerado la capital del arroz en República Dominicana.
Económicamente, el arroz es una de las actividades agrícolas más importantes, movilizando más de RD$25,000 millones en la cadena productiva. Este cultivo beneficia directamente a más de 30,000 productores y a otras 250,000 personas de manera indirecta. Además, representa el 14% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, destacándose por su impacto en la generación de empleos y divisas.
El desarrollo tecnológico y la cooperación técnica son esenciales para enfrentar desafíos como el cambio climático, que puede afectar la producción de arroz. La implementación de políticas adecuadas y la inversión en investigación y desarrollo son cruciales para asegurar la sostenibilidad y el crecimiento del sector arrocero en el país.
En resumen, el cultivo del arroz no solo es vital para la nutrición de los dominicanos, sino que también juega un papel crucial en la economía nacional, promoviendo el desarrollo y la estabilidad de las comunidades rurales.